Autor: Alejandro Manriquez

LA COMPAÑÍA ÍTALO-ESTADOUNIDENSE AFRONTARÁ UN ESCENARIO MARCADO POR LAS DECISIONES DE DONALD TRUMP DURANTE 2017.
Fiat Chrysler Automobiles (FCA) multiplicó por 20 su beneficio en 2016, al ganar 1.814 millones de euros y afronta un 2017 que estará marcado por la polémica de las emisiones y la política del nuevo Presidente de
Estados Unidos, Donald Trump. De acuerdo con un informe emitido por la empresa, la compañía ítalo-estadounidense cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto de 1.814 millones de euros, un aumento significativo si se compara con los 93 millones registrados al término de 2015.
Por otro lado, el beneficio neto ajustado en 2016 fue de 2.516 millones de euros, 47 % más que los 1.708 millones registrados en el ejercicio precedente.
El beneficio neto de explotación ajustado en 2016 fue de 6.056 millones de euros, 26 % más que los 4.794 millones del ejercicio anterior, mientras que los ingresos fueron de 111.018 millones, prácticamente en línea con los 110.595 millones de 2015. Con estos datos, FCA estima que el año que recién comienza
será algo mejor, con un beneficio neto ajustado de 3.000 millones de euros, un endeudamiento neto
por debajo de los 2.500 millones de euros, unos ingresos netos de entre 115.000 y 120.000 millones y un ebit ajustado de más de 7.000 millones.

Por regiones, la mejor evolución de FCA se dio en Europa, Rusia, Oriente Medio y África), única zona de las cuatro en las que opera que mostró un auge en sus ingresos, al pasar de 20.350 millones en 2015 a
21.860 millones de euros? en 2016. Retrocedió por contra en América Latina, donde registró una caída del número de vehículos matriculados del 18%, al pasar de 553.000 en 2015 a 456.000 en 2016, y los ingresos pasaron de 6.431 millones de 2015 a los 6.197 millones de euros? del ejercicio analizado.
Por otro lado, el grueso de su negocio se situó en América del Norte, donde este fabricante vendió 2.587.000 vehículos en 2016, 5 % menos que en 2015 y de donde proviene gran parte de sus ingresos, un total de 69.094 millones de euros?, prácticamente en línea con el año anterior. Es precisamente en Estados Unidos donde FCA encara este año una negociación con las autoridades medioambientales
después de que la compañía fuera acusada de trucar los datos sobre las emisiones de unos 104.000 automóviles diésel fabricados entre 2014 y 2016. La acusación procede de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y del Consejo de Recursos del Aire de California (CARB), y también se han producido
en la Unión Europea, concretamente en Alemania..