En sintonía con sus parientes
Este modelo se renueva en estética y tecnología para asumir un rol más relevante en el catálogo de la firma surcoreana.
Hyundai está viviendo un año muy intenso en materia de lanzamientos,porque, resumiendo la agenda, nos topamos con las develaciones de los ejemplares Grand i10, Palisade, Accent y Ioniq 5, novedades que llegaron para reforzar la presencia de la marca en el mercado chileno.
Pero ahora nos referiremos al Creta, SUV mediano que llega a Chile con un facelift de mitad de vida, para una segunda generación que arribó hace tres años. Lo más destacable es que la proa exhibe un look bastante cercano al Tucson, lo que tiene mucha lógica considerando que ese es el rumbo estético que está tomando la marca en sus últimas creaciones. Mide 4,31 metros de largo y la distancia entre ejes se extiende hasta los 2,61 metros, ofreciéndo dos espaciosas filas de asientos y un compartimiento de carga capaz de recibir 416 litros.
Para mejorar su apariencia se ofrece la opción de techo negro, además de insignias y carcasa de espejos de la misma tonalidad, y las llantas pueden ser bitono de 17”.
En el habitáculo, el Creta ganó elegancia, optando por coberturas de colores más oscuros que claros, y sumándose a la moda del Black Piano, un detalle que por supuesto tiene defensores y detractores. La propuesta tecnológica comienza con un clúster analógico de 3,5” y con una pantalla táctil de 8”, para luego, a medida que avanzamos en el line up, ofrecer un cuadro de instrumentos digital de 10,25”.
En seguridad, el renovado Creta apuesta a ganador con seis airbags de serie, frenos ABS+ EBD, control de estabilidad, anclajes Isofix, asistente de partida en pendiente, Auto Hold y sensores de retroceso, esos ítems casi obligatorios, para llegar a una oferta mucho más nutrida en las versiones tope de gama: monitores de punto ciego y de tráfico cruzado, asistentes de mantenimiento y seguimiento de carril, frenado autónomo de emergencia y asistente de luces altas.
En el ámbito técnico se optó por un motor atmosférico gasolinero de 1,5 litros, bloque del que emanan 113 cv y 144 Nm de torque, y que puede estar unido a una transmisión mecánica de seis velocidades o un conjunto CVT; en este caso con selector de tracción (nieve, barro y arena).