Autor: Leo Mellado

De acuerdo a un estudio del banco suizo Julius Baer, Santiago podría liderar el uso de vehículos eléctricos dentro de la región en los próximos 20 años.

Así lo revela el estudio “De Riad a Marrakech”, realizado por la entidad financiera, interesada en el campo de la electromovilidad y patrocinadora de la Fórmula E. En dicho documento, se analiza cómo las ciudades que recibirán la competencia han ido implementando la movilidad eléctrica dentro de los espacios urbanos. 

Respecto a la capital chilena, el reporte destaca que "debido a los altos niveles de smog que se han acumulado en la ciudad en los últimos años, sobre todo en 2015 donde hubo indicadores récord, el gobierno de la época decidió poner en marcha un plan para implementar energías limpias en los vehículos".  

Es así como, según lo ve Julius Baer, se está invirtiendo “en un proyecto ambicioso”, y cuyo objetivo es lograr poner en las calles una flota de 6.000 buses eléctricos para el año 2040. Ya para fines de este año se planea desplegar 800 de estos vehículos. “En comparación con los 25 autobuses electrónicos en la ciudad de Nueva York, el número es impresionante”, indica el reporte del banco suizo.

Agrega que si se logra este objetivo, “con una flota de 6.000 autobuses eléctricos, Chile podría encontrarse a la vanguardia de la movilidad limpia en América Latina”.

El informe detalla que el mejoramiento de la calidad de vida y el ahorro de costos son unos de los principales beneficios que tiene el uso de la energía limpia. Al lanzar esta iniciativa, “Chile espera no solo mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, sino también reducir los costos de mantenimiento de los vehículos”, y que según el Ministerio de Transportes de Chile, son alrededor de 70% más bajos que los de motores diésel.

El documento también aborda los planes y realidades de otras ciudades sede de las carreras de Fórmula E. En Riad, capital de Arabia Saudita, se estudia el impacto de una nueva red integrada de transporte colectivo que incluye metro y buses eléctricos; en Beijing, China, se destaca la existencia de 466.000 puntos de carga públicos para vehículos eléctricos (EV); y en Marrakech, Marruecos, se analiza el esfuerzo del país por generar el 52% de sus necesidades de electricidad a partir de fuentes limpias.