Llegan a Chile los primeros buses reconfigurados para evitar contagios
BioSafe es el nombre de la solución para el transporte de pasajeros que garantiza espacios desinfectados y distancia social, reduciendo probables contagios de Covid-19 y otras enfermedades a las que pudieran estar expuestos los pasajero a bordo del bus.






La mayor novedad de estos bueses es que los pasajeros van distribuidos en tres corridas individuales de asientos, lo que permitiría mantener la distancia social necesaria entre los pasajeros. No obstante, según Epysa, esta configuración es modificable para que los asientos adopten una disposición tradicional si el cliente lo juzga necesario. Además, es adaptable tanto a buses de uno como de dos pisos.
Además, tiene un sistema de aire acondicionado con luz ultravioleta que renueva y purifica el aire que ingresa a la cabina, cortinas antimicrobianas entre asientos, dispensador de alcohol gel en la entrada del baño y en la puerta de acceso al primer y segundo piso del bus, baño con sistema de radiación UV-C que promueve la desinfección del aire y las superficies, dejando inactivo el material genético de los virus y las bacterias, luces individuales con sensor de movimiento de activación para evitar el contacto y barreras físicas para el cuidado del conductor.
Epysa agrega que estos atributos pueden ser aplicados a buses Marcopolo, tanto nuevos como usados. Además, las luces ultravioleta tiene una vida útil estimada en 8.000 horas.
“Con la renovación ambiental del equipo de
aire acondicionado, para buses y taxibuses de un piso, junto al uso de
radiación UV-C, y la adopción de todas las precauciones de limpieza, la
probabilidad de que el virus circule dentro del bus es prácticamente cero”,
asegura el gerente comercial de Epysa
Buses, José Antonio Guarachi.
Las pruebas de medición para comprobar la eficacia antimicrobiana de la radiación ultravioleta instalada en el aire acondicionado del autobús, fueron realizadas por el Laboratorio de Microbiología de la Clínica de la Universidad de Caxias do Sul con la colaboración de la Universidad Federal de Santa María, ambas de Brasil.