Autor: LEO MELLADO

ALGUNOS CONSEJOS PARA QUE TU AUTO NO LO PASE MAL EN ESTA TEMPORADA PRIMAVERA-VERANO.
No es que los autos sufran de alergias, pero ciertamente la temporada primavera-verano puede afectarlos de manera significativa.
Las condiciones ambientales, que incluyen más radiación solar, aumento del polen en suspensión y el incremento de la actividad de insectos y aves, cuyos desechos pueden ser un problema, exigen poner una
atención especial en el cuidado del exterior e interior del auto.
En primer lugar, una buena limpieza del exterior ayuda a encontrar posibles daños en la carrocería. Utilizar productos específicos para su limpieza es lo más adecuado.
Existen elementos, como la pintura, que pierden la tonalidad con el paso del tiempo (en especial, si se limpia el auto con regularidad) y por el efecto del impacto directo del sol durante horas y horas.
Los neumáticos también sufren desgaste si están expuestos durante largas jornadas a la intemperie y reciben la acción directa del sol.
También es recomendable revisar el sistema de aire acondicionado, pues es muy probable que se vuelva imprescindible en tus desplazamientos, así que hay que asegurarse de que funcione correctamente.
Pero no solo el exterior se ve afectado por los cambios que producen estas estaciones, sino que también hay de cuidar el interior adecuadamente.
Una correcta limpieza evitará la acumulación de malos olores. Para ello, te conviene hacer uso de algún
tipo de máquina con inyección a presión.
Otra opción es acudir a un servicio especializado. Para Nicolás Aguayo, safety manager de Servicio Automotriz León, “es en esta época cuando más se ensucian los autos; primero por los desechos de los pájaros, y luego por la cantidad de polvo en suspensión que hay en el ambiente y la cantidad de bichos e insectos que chocan contra la carrocería. Además, si vas a la playa, la misma arena puede —entre otras cosas— rayar el auto, y la prolongada exposición al sol puede perjudicar la pintura del vehículo”.
Por eso, el experto recomienda higienizar el automóvil.
Este proceso se ejecuta mediante una sonda a través de la cual circula un líquido antibacterial, que actúa sobre las zonas contaminadas por aproximadamente 15 minutos, para dejar una lámina protectora que impedirá en más de 90% la aparición de hongos y bacterias para evitar alergias y malos olores en el interior
del auto. “Todo el proceso dura 1 hora, y se debe realizar a lo menos una vez al año”, dice Aguayo.