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Pronto a arribará a Chile, se trata de un magnífico deportivo convertible, hermano de los 570S Coupé y GT.
Presentado durante el Festival de la Velocidad de Goodwood a mediados de este año, ya está pronto a debutar en Chile el cuarto integrante de la Serie Sport de la marca británica McLaren: el 570 Spider.
Como su nombre lo indica, es la versión descapotable del deportivo “compacto” que en nuestro país se ofrece en versiones 570S Coupé, 570GT y 540C, esta última con algo menos de potencia.
En posición central trasera se ubica el motor de ocho cilindros y 3,8 litros sobrealimentado a través de dos turbos, que en el caso de este modelo produce 570 caballos de fuerza y 600 Nm de par.
Asociado a una transmisión automática de doble embrague que envía la fuerza al eje posterior, el McLaren 570 Spider puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 328 km/h, ambas cifras idénticas al 570S Coupé.
Los cambios principales entre el Coupé y el Spider son más bien menores, pero todo parte por el techo  retráctil, que formado por dos piezas rígidas puede abrir o cerrar de modo totalmente eléctrico en apenas 15 segundos, operación que es factible de realizar incluso en movimiento hasta los 40 km/h.
Con las puertas que abren hacia arriba y el monocasco de fibra de carbono rebajado por los costados, el acceso al 570 Spider es mucho más sencillo que en otros modelos de McLaren.

El 570 Spider ofrece un puesto de conducción muy de auto de carrera, sentado muy abajo en un asiento deportivo bastante confortable y con una visibilidad levemente disminuida hacia atrás debido al tamaño de la luneta.
Ya con motor encendido y con la caja en directa, el auto muestra la primera de sus caras: no es para nada agresivo. 
Es suave de conducción, no estresa pidiendo más pedal, pasa de marcha con una suavidad impresionante y no es excesivamente duro. Un agrado en medio del tráfico de la ciudad, suave y progresivo. La gracia es que se puede pisar el acelerador en cualquier momento y la respuesta estará ahí.
Vale decir que todos estos McLaren ofrecen un centro de control desde donde se pueden modificar los parámetros principales del auto: el tren motriz (motor y caja) y el manejo (dirección y suspensión).
Ambos modos ofrecen tres niveles, Normal, Sport y Track, y se pueden combinar a placer.

En el modo Sport se elevan los decibeles del motor, se alargan los pasos de marcha y se agita el corazón ya que todo se vuelve mucho más rápido. La dirección hidráulica es simplemente brillante, por el tacto y la rapidez con que actúa. En condiciones de buen asfalto funciona increíble, pero cuando la carretera tiene mucho bache, hay que afirmar el volante con fuerza porque puede ser brusco.
La suspensión tiene el mismo reglaje del 570S Coupé y en malos pavimentos puede ser algo dura, pero considerando el tipo de deportivo que es, vale mucho más el aplomo sobresaliente que ofrece de manera permanente.
Respecto del motor, la respuesta al toque del pedal es instantánea. Acelera como si el diablo viniera detrás, y es capaz de recuperar con mucha agilidad, especialmente en tercera y cuarta marcha.
Y para frenar ofrece discos cerámicos de serie que hacen su trabajo con una precisión de cirujano, pese a que el tacto del pedal es demasiado esponjoso.
El McLaren 570 Spider es simplemente sensacional. Es liviano y rígido, muy equilibrado y preciso en el manejo, pero a la vez muy agradable en condiciones normales de uso.
Queda poco para tenerlo también en Chile.