LOS SUV pasan susto
ESTE ES UNO DE LOS POCOS HEROICOS DEFENSORES DE LA CATEGORÍA DE LOS STATION WAGON QUE VAN QUEDANDO. Y SI TERMINAN EXTINGUIÉNDOSE, POR LO MENOS SERÁ UNA MUERTE GLORIOSA.
¡Hasta cuándo con los SUV! ¿En serio son la mejor solución para la familia? Bueno, aquí está el BMW 330i Touring M Sport LCI para decir otra cosa. Claro, porque un SUV de la longitud de este BMW (4,71 m), con la misma distancia entre ejes (2,85 m), seguro que con muchos kilos adicionales y probablemente con una caballería menos numerosa, resultaría en un vehículo algo menos que mastodóntico. ¿Y para qué? Este Touring ofrece lo mejor de un auto familiar, mezclado con ingredientes que lo vuelven un diablillo. Ya lo explicaremos.
El Touring es un station wagon que mantiene la bandera de la practicidad al tope del mástil gracias a que hace lo mismo que los SUV, pero en una carrocería más baja y liviana y sin que se le tenga que restar ni un atributo de comodidad.
Lo que aquí tenemos es un auto elegante, sobrecogedoramente bien diseñado y muy bien equipado. Claro, hay que pagar casi $60 millones por él, así que faltaría más si no tuviera todo lo que la tecnología de BMW puede proveer. Y la tiene, claro. Es cosa de ver ese interior, con esa pantalla digital ligeramente curvada (en realidad son dos, una de 12,3 pulgadas y la otra de 14,9) extendiéndose por casi tres cuartos del panel delantero. Tiene una interfaz algo complicada eso sí, pero definitivamente espectacular. Y también esa exquisita tapicería de cuero, que en el ejemplar que probamos tenía un color ocre tan poco convencional como refinado.
Los asientos traseros, que admiten a tres personas cómodamente y más atrás un maletero en el que caben unos buenos 500 litros de equipaje; 1.510 si se abaten los respaldos de los asientos. Y todavía no vemos las ventajas de un SUV de largo parecido.
Pero decíamos que este auto es un diablillo: cualquiera que lo vea se dará cuenta de sus proporciones clásicas de auto familiar, enfático en la practicidad. Pero no todos se darán cuenta de que los neumáticos traseros son más anchos que los delanteros. ¡Epa! “Esto es algo más que un wagon para ir a dejar a los niños al colegio”, dirá alguno más avispado. Resulta que solo los autos de tracción trasera y potencia a raudales llegan a necesitar un arreglo así. No se quiere que el tren posterior pierda adherencia cuando la furia se desate y por eso se le da más superficie de contacto con el suelo.
La furia proviene de su motor TwinPower Turbo de 258 caballos de fuerza y 400 Nm de par máximo. Ok, no es una cosa como para tirar fuegos artificiales, pero con el modo de manejo deportivo las cosas andan bastante bien. El 0 a 100 km/h lo hace apenas por arriba de los 6 segundos, así que definitivamente el auto es entretenido de manejar. Las suspensiones son tensas y tal vez puedan hacer que las bolsas del supermercado (que cabrán todas en el maletero) salten un poco, pero nada más.
Ojo con la emocionante letra “M” en la parte posterior. Es por el paquete aerodinámico
y no porque sea una variante ultradeportiva. O sea, este modelo tiene las capacidades y facilidades de un buen auto para toda la familia, sus enseres y cachureos varios; y al mismo tiempo se maneja bien, es seguro y rápido. ¿Qué más hace falta en la vida? ¿Por qué un SUV, entonces?