Autor: JAVIERA LASTRA AMAYA

En mayo, la firma japonesa presentó su renovación que incluía actualizaciones tecnológicas y estéticas. Con estos cambios, el modelo ha demostrado que está preparado para continuar ofreciendo confortabilidad detrás del volante.
Hace algunas semanas, la segunda generación del Honda City fue sometida a un facelift con el que convivimos cinco días. Así pudimos comprobar cómo quedaron las modificaciones a las que fue sometido el vehículo de entrada a la familia de la marca japonesa. A simple vista se reconoce un cambio en su cara, ya que su máscara cuenta con retoques, incluyendo focos delanteros y traseros que ahora poseen iluminación led, lo que aporta a una mejor visión del camino, sobre todo en sectores poco luminosos y
en días brumosos.
En términos de practicidad también mejoró, ya que con el sistema keyless no existe la necesidad de sacar la llave de los bolsillos para ingresar al auto. Además, agregó señalizadores en los espejos laterales y una antena tipo aleta de tiburón, que le aportan
un aspecto más moderno
.
MEJOR CONVIVENCIA
Esa es la línea que mantiene esta renovación del Honda City 2017, la mayoría de los cambios son detalles –para muchos poco relevantes– que mejoran la convivencia con el
vehículo.
Aunque como desde el fabricante saben cuáles son sus cualidades, es en ellas donde se ha enfocado para reforzar y mantener su esencia.
Después de pasar unos días con él es inevitable deducir que de eso se trató este facelift; de hacer cambios, pero que mantuviesen la esencia que siempre ha tenido el sedán
nipón: la de un modelo práctico y funcional.

De esta manera, se optimizó una de sus principales características: la capacidad de su maletero que ahora se califica como uno de los más grandes del segmento con 510 litros.
Mientras, el habitáculo conservó sus dimensiones, en tanto que el plástico y tacto de los materiales que se encuentran en el interior es algo en lo que la marca podría trabajar.
Dentro de las mejoras internas se encuentra el panel central, que mantiene el estilo moderno con el que ya contaba, renovando el sistema de sonido que incluye una pantalla
táctil de 6,8’’, una amigable interfaz y un sencillo sistema de conexión, con el que fue muy fácil conectar el teléfono inteligente con el sistema del auto.

Para quienes viajaron atrás, llamó gratamente la atención el acceso a la toma de corriente de 12 voltios, que permite cargar celulares u otros dispositivos sin necesidad de interferir en la parte delantera. Además, también cuentan con salida de aire acondicionado, lo que en trayectos más largos suele ser una característica que se agradece tanto en invierno como verano.
Con respecto a la seguridad, el sedán de la casa japonesa cuenta con sistema de frenos antibloqueo, cámara trasera y seis airbags. En este aspecto, se extrañan elementos como
sensores de estacionamiento y control de estabilidad, por ejemplo.

La conducción que ofrece el nuevo City sigue siendo la misma en términos de confortabilidad, mejorando el dinamismo. En la versión de prueba, la EX, es evidente
que es un modelo concebido para la ciudad, tal como lo dice su nombre.
Por ello es que su motor de 1,5 litros con 118 caballos de fuerza y 145 Nm de torque, asociado a una transmisión CVT, resultan ideales para la conducción en la urbe donde otorga óptimas respuestas y recuperaciones. La reacción en autopistas o tramos extra urbanos es estable, entregando reacciones continuas y con buenas relaciones
de marchas. De pronto la integración del paddle shift es cuestionable en un vehículo de estas características, aunque es un asunto de gustos Como ya es habitual en la familia
Honda, sus automóviles cuentan con el botón ECON que permite que el acelerador adopte mayor sensibilidad y así otorgue más eficiencia en el manejo. Según el 3CV, este vehículo cuenta con un rendimiento mixto de 17,3 km/l, pero en esta prueba fue de
15 km/l. Esta cifra es mucho mejor que varios autos comparables, por lo que con respecto al consumo de combustible, el Honda City seguirá siendo reconocido como uno de
los modelos más económicos de su segmento.

En general, la renovación del sedán japonés maneja bien sus atributos por los que siempre ha sido reconocido: cómodo y eficiente al andar. En esta ocasión, los elementos
agregados se ponen a tono con lo que ofrece el mercado, aunque sí se extrañan algunos aspectos en seguridad, como ya hemos mencionado, que podrían mejorar su relación precio-equipamiento (versión EX $12.490.000).